Le llueve sobre mojado, Francia ha establecido una investigación en contra de la empresa de la Cupertino, esto luego que se supiera de la misma empresa, que ralentiza sus dispositivos ante la posible dificultad de la batería de mantener la energía necesaria para el normal funcionamiento, causa por el cual, debe limitar el procesador para así bajar los consumos energéticos y evitar apagones inesperados.
La justicia francesa ha abierto esta investigación para determinar si Apple efectivamente realiza obsolescencia programa en sus iPhones, denuncia realizada por la asociación francesa "Halte à lóbsolescence programmée (HOP, Alto a la Obsolescencia Programada, en español). En dicha demanda manifiesta que Apple ralentiza sus iPhones de manera premeditada con el solo objetivo de aumentar sus ventas a costa de los clientes.
En Francia existe desde el año 2015 una Ley que considera delito la obsolescencia programada, por lo Apple deberá comprobar que la "lentitud" de sus dispositivos con cada actualización es por capacidad técnica y no deliberada para aumentar la tasa de reemplazo por equipos nuevos.
Durante el mes de diciembre se entablaron demandas colectivas por las ralentización de los iPhones, y ahora, se suma un nuevo flanco legal de la firma de la manzana fuera de las fronteras de EEUU.
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