La compañía coreana ofrece dos versiones de los procesadores que montan sus dispositivos, una es de la reconocida firma Qualcomm con sus Snapdragon, y otra propietaria denominada Exynos para todas sus gamas.
Samsung ha desarrollado un procesador de tan solo 10mn, que resultará en un mayor rendimiento y eficiencia, dado por una mejor gestión de energía, menos emanación de calor. La una velocidad de reloj es de 2.9Ghz acompañado por un gpu Mali G72MP18. Además, se pone al día con descarga de datos, al igual que el Snapdragon 845, con capacidad de descarga de hasta 1.2Gbps y 200Gbps de subida. Permitirá trabajar con pantallas 4K, con resolución de 3840x2400. Permitirá una mejor gestión inteligente para la reconocimiento y búsqueda de imágenes, reconocimiento facial (para el desbloqueo facial), de las cámaras, vídeos, entre otros.
Samsung promete además que tendrá un rendimiento superior a un 40% respecto a la generación anterior, tanto en mono núcleo y multi núcleo. Así mismo, usando tecnología Big.litte, que mejora el desempeño junto a una gestión de energía más eficiente al combinar en un chip octa-core, por un lado, cuatro procesadores para alto rendimiento y otros cuatro para tareas cotidianas.
Con seguridad este es el procesador que estará equipado el futuro Galaxy S9, que vendría además con desbloqueo facial, un sensor de huellas que según algunos rumores vendría en la parte trasera del móvil coreano, algo que el Mi 7 de Xiaomi si lo tendria en el mismo panel. Respecto a la cámara probablemente sea dual con OIS, panel de 6.2pulgadas, batería de 3200mAh con carga rápida e inalámbrica.
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